viernes, 11 de abril de 2025

Amazon y los aranceles chinos: ¿un terremoto comercial o solo un susto pasajero?

La jugada de Amazon (que ha dejado a más de un proveedor chino con el corazón en un puño) no es casual: los nuevos impuestos de EE.UU. a productos asiáticos han puesto patas arriba la logística y el nuevo cambio de la economía global. ¡Vaya timing! Mientras tanto, la empresa invierte una millonada en almacenes gringos, como si el "nearshoring" fuera un bluff de las estrategias corporativas.

Amazon y los aranceles chinos: ¿un terremoto comercial o solo un susto pasajero?

¿Por qué esta bomba ahora? Simple: los costos se dispararon y Amazon, que no es tonta, prefiere pausar pedidos antes que vender a pérdida (o eso dicen). Los vendedores asiáticos, claro, están que trinan. Algunos ya miran hacia AliExpress, pero otros... bueno, se acuerdan de cuando esto era fácil y se les escapa un suspiro. ¿Alternativas? Pocas y complicadas.

Entre el olor a lluvia de Seattle y los papeles llenos de números rojos, la compañía apuesta fuerte por EE.UU. —15 mil millones en infraestructura, para ser exactos—. Objetivo: competir con Walmart sin depender de contenedores cruzando el Pacífico. ¿Funcionará? Quién sabe. Pero algo es seguro: la cadena de suministro global está más inestable que un Jenga en un terremoto.

El efecto dominó

No solo Amazon sufre. Miles de pymes que vendían en la plataforma ahora ven sus ingresos en peligro (y algunos, hasta su modelo de negocio). China podría responder con más aranceles, porque eso de quedarse cruzado de brazos no es su estilo. ¿Estamos ante otra guerra comercial? Peor: es un jaque mate geoeconómico.

Mientras tanto, el e-commerce se reinventa. Plataformas como Shopify frota las manos, y los consumidores... uf, ellos pagan el pato con precios más altos y menos ofertas. ¿La desglobalización llegó para quedarse? Parece que sí, pero con estos gigantes, nunca se sabe.

Para no perderse:

¿Se unirán más empresas al "nearshoring" o esto es un bluff?

China no se quedará callada (y eso asusta a los mercados).

El futuro huele a incertidumbre... y a café recalentado en reuniones de crisis.

¿Tú qué opinas? ¿Amazon está jugando al ajedrez o improvisando sobre la marcha? Déjalo en los comentarios... si aún tienes fe en el comercio internacional.

0 comentarios: